Con España siendo líder de la UE en fracaso escolar durante los últimos dos años, resulta necesario (y por demás urgente) reconsiderar la forma de enseñanza de todo el sistema educativo. Para la mayoría de los niños nunca fue grato todo lo que a la escuela se refiere, pero con el aumento del acoso escolar, las nuevas tecnologías que no se integran correctamente en el aprendizaje y un presupuesto para educación insuficiente el aumento de la deserción escolar es casi una obviedad en la mayoría de los países del mundo.
Si bien el último año España logró conseguir una reducción en sus porcentajes de abandono (principalmente en los estudios de secundaria) el nivel aún es demasiado alto y preocupante, siendo del 20% durante el 2016.
El llamado “bullying’” registra un aumento (durante 2015) de un 75%. Está comprobado que los problemas y dificultades relacionados al acoso escolar, que pueden ser psicológicos – aislamiento, ansiedad, soledad, baja autoestima, tristeza, ideación o incluso intento de suicidio y autolesiones-, conflictos en la relación con padres, familiares y compañeros, así como también problemas de rendimiento escolar, pueden acabar en abandono y fracaso. El avance de nuevas tecnologías, además, ha generado que el desenlace de los casos sean cada vez más graves (aumentando el suicidio) y los estudios demuestran que la forma más habitual de violencia es la psicológica.
Por esto es necesario implementar en las escuelas la innovación educativa y poder utilizarla como una herramienta para evitar el abandono. Generando nuevas formas de enseñanza que atraigan a los alumnos y los fomenten a seguir aprendiendo. Es vital generarles interés, utilizar la tecnología para mejorar las metodologías de educación y así atraer la atención de los chicos.
Pero innovar no significa solamente hacer cambios en la habilidad docente, es principalmente modificar los dogmas, los valores, y las ideas que asientan el ejercicio del profesorado y de los alumnos. Esto quiere decir, en definitiva, cambiar la mentalidad.
De esta manera se podría reducir no solo la deserción escolar, si no también todo lo relacionado con los problemas psicológicos que hoy afectan a los chicos, atrayéndolos a un ambiente sano, creativo y que se interesa en sus aflicciones
Mauricio Vargas Becerril ,
Muy buenos días. Dentro de todo plan escolar debe de haber una integralidad, familia, alumno y comunidad. Estos tres factores son indispensables para disminuir el acoso escolar.
La familia y el contexto social son un requerimiento, (donde ambas partes con programas de prevención y compromiso), para disminuir el acoso y la deserción.
Involucrar a la familia en un verdadero proceso de comunicación le sería al alumno un gran apoyo. Porque este tendría el respaldo continuo de su hogar y se sentiría protegido.
Gracias y hasta pronto.
Mauricio Vargas Becerril.
Psicólogo.
Tel. 506-89315847