Además de la tensión que produce en la familia las relaciones amorosas adolescentes. La confirmación de que la hija adolescente ha concebido un hijo puede traer grandes problemas en la familia. Ella es demasiado joven para hacer frente a este desafío emocional e incapaz de decidir qué hacer con respecto al embarazo. Por otra parte, un gran número de efectos negativos rigen al embarazo en la adolescencia, el principal es el estigma social. Esto ha sido demostrado por estudios de investigación en abundancia.
Para entrar en detalles acerca de los efectos traumáticos del embarazo- adolescente:
(1) ¿Cuál es la edad en que definimos al adolescente? Es el periodo comprendido entre los 10 y 19 años. Quedar embarazada a esta edad puede ser potencialmente mortal. Las tasas de mortalidad son cuatro veces más altas para una adolescente embarazada en el tramo de edad de 15 a 19, que para las mujeres de edades comprendidas entre 25 y 29 años. El niño por nacer tiene un mayor riesgo también. Para las niñas que caen en el rango de edad de 10 a 14, es aún peor. Es muy poca la taza de bebés nacidos vivos de madres menores de 15 años, el bebé es muy probable que corra riesgo de morir pronto o se enfrenten a retos de salud graves.
(2) El embarazo adolescente hace que sea difícil para la niña para continuar con su educación. Por tanto, la tasa de deserción escolar es muy alto. Incluso si proceden de orígenes similares, el 61% de los adolescentes decide esperar hasta la edad de 20 a 21 años para tener hijos y, por tanto, completar la escuela secundaria. Por el contrario de esas chicas que dan a luz antes de que hayan cumplido 18 años de edad; sólo el 41% logra graduarse de secundaria.
(3) Incluso después de dar a luz, la joven madre tiene dificultades para mantenerse al día con sus compañeros cuando se trata de rendimiento académico. Ella se ve obligada a repetir las clases y muestra poca puntuación en las pruebas estandarizadas. En última instancia, nunca se puede graduar en absoluto.
(4) Encontrar una fuente regular de ingresos se hace difícil ya que cada puesto de trabajo requiere ciertas habilidades que son notablemente ausentes debido a no tener una educación adecuada.
(5) Muchas veces la única alternativa que queda después de un embarazo en la adolescencia es recurrir a la asistencia pública. La mayoría de estas madres adolescentes son solteras y más del 75% de ellos piden asistencia social dentro de los cinco años de convertirse en madres. Algunos investigadores consideran que las adolescentes agobiadas por la pobreza buscan el embarazo para que puedan obtener el apoyo financiero del padre del niño; esto se supone que es un mecanismo de supervivencia para escapar de la pobreza sin esperanza.
(6) Los niños nacidos de tales padres jóvenes a menudo muestran un desarrollo psicosocial retardado y efectos de malnutrición. Esto se debe a que una madre adolescente, si está sola carece de habilidades de crianza. Ella no entiende lo que necesita su hijo y no se da cuenta de la importancia de la sonrisa, tocar o de la comunicación verbal con su hijo. La ira contra la sociedad se descarga en el niño y el abuso físico es posible.
(7) Cuando crecido, hijos de estas «madres adolescentes» exhiben tendencias de comportamiento que se consideran socialmente inaceptables. Esto es, de hecho, el peor efecto de un embarazo adolescente. El hijo puede convertirse en un delincuente y aterrizar en la cárcel – la tasa de criminales es tres veces mayor en hijos de madres adolescentes que en criminales criados por madres de otra edad. La hija puede seguir los pasos de su madre y convertirse en una víctima de embarazo adolescente ella misma.
Hablemos con nuestros hijos para prevenir el embarazo en edades tan tempranas de la vida. La información es el único arma que tienen nuestros hijos para cuidarse y formarse correctamente en la vida.
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